Sirena hastía
Cuentan que
cada noche caminaba perdida en la arena,
y que
trenzaba conchas en su vestido de sal.
Que se
convirtió en sirena hastía, y que con llantos
heridos espantaba marineros. Dicen que en las noches
de luna
llena se le ve entrar en el agua, y que su pálido
cabello se pierde
en el reflejo de la luna. Cuentan que
los días de
temporal se le ve susurrando una canción
de cuna desde
su claraboya, y que la luz de un candil
descubre
huellas caducas en su cuerpo.
¡Qué tan sola
estás, sirena hechizada!
Que sólo el
brillar de un viejo faro
basta para
la esperanza.
Precioso!!! El mar siempre me ha fascinado (nunca he vivido mucho tiempo lejos de él) y cualquier poema de ambiente marino me atrapa, y éste es muy bueno.
ResponderEliminarSALUD!!!
Muchas gracias! somos much@s los enamorados del mar ;)
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