Grita
…Y en mis venas corre libre la pena
que alimenta tu apatía. Mas grito
cuando callas y callo cuando gritas.
Pues tu silencio es mi vil condena
y tu griterío divina armonía que
calma raudo mi amargura.
Y si
ahora corro tras mi sombra, es
porque se fue persiguiendo a
la tuya. ¡Grita, mi amor, grita!
y hazte cuerpo para que regrese
mi sombra y mis venas se empapen
con tu grito.
A brillar, mi amor!
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