El aleteo previo
Es tan bonita cuando sueña que el dormir duele. Yo sólo quiero estar despierto cuando cierre los ojos para llevar la cuenta de sus últimos parpadeos, y después contar nuestra historia con las veces que bajó las pestañas antes de volar. Como medir la vida de las mariposas por su aleteo. Y ser el vigía onírico que aleje las pesadillas de su frente. El que le alegre las horas despiertas para que no tenga miedo a soñar.